¡Viva América, tierra de libertad!... y de paso “el sueño americano”
Cada movimiento político parece más repudiado que el siguiente, las formas se escasean y limitan en vértices y aristas inspeccionadas bajo lo que se denomina “Sueño americano”. Bastante creativo para otorgar esperanzas. Lo curioso fue que por fin conseguimos tan anhelado obsequio. Miguel de Cervantes ya nos alertaría de lo imprudentes que podemos ser al seguir creciendo exponencialmente sin descanso o reservando energías.
“Lo que fácil viene, fácil se va”, no queda duda. Europa aumentó la banca de las cabecillas de grupo robando y saqueando las riquezas de las culturas africanas o americanas durante las épocas antiquísimas a revoluciones. Faltarían palabras para describir las crisis económicas donde España a caído inmersa y en picada (la solución es poco prometedora).
Inglaterra anunció su salida de la Unión Europea (UE) con el llamado Brexit, romperían tratados financieros próximos o preestablecidos, sin necesidad de responder al euro como moneda monárquica en su sistema monetario. La libra se ensalzaría como moneda a parte y las otras potencias no competirían directamente como subalternos. El panorama se complica a nivel internacional. Inglaterra funge como segundo mandatario europeo, no por nada posee una de las ciudades donde el comercio se considera exagerado o excesivo (Londres, Inglaterra). Las amistades militares o “pactos de caballeros” fracturarían filas, manejando al aliado inglés como adquisición armamentista en caso de conflictos bélicos. Da un poco a la imaginación pensar los futuros en los litigios con Isis o grupos terroristas.
Naciones redactan las primeras bofetadas con guante blanco después del Brexit. México es víctima directa; reporta Hacienda recortar 31 mil 758 millones del presupuesto nacional, quedando afectados primordialmente sector salud y Secretaría de Educación, entre otras dependencias.
Mientras el euro resbala directo al desquicio, el dólar se impone como jefe supremo. Sin adentrarnos a teorías conspirativas, está frente a nuestros ojos el restablecimiento de la vieja potencia, arrastrado de la mano con grillete por el gobierno de los Estado Unidos de América. El sueño americano se institucionaliza y globaliza como trueque. Ya no esperamos génesis de apogeos para emigrar a las tierras del mejor postor, nada más no cavar nuestras propias tumbas.
Conseguir el sueño americano tiene cierta similitud con “Esperar a Godot” de Samuel Becket o la Icaria comunista. Un mismo abigarrado sueño que no se identifica con entes vivos. Tópicos extraños en su comprensión literaria y teórica, parecido al comunismo (En la teoría se alaba y enamora como el cristianismo, pero la práctica se ñuta).
Europa se embriaga de ostracismos o cismas sin detenimiento, ya parece un poco cansado y hasta tardío ver las repercusiones. Seguir esperando frente a las pantallas o pegados a páginas web de medios periodísticos donde se informe sobre los avances evolutivos de la economía, es la mano manca que sirve de guía. El sueño americano sigue en pie. Y en palabras de un antihéroe conocido en el mundo de los cómics, llamado: El comedian (Watchmen). -“¿Qué no ves el sueño americano? Se ha cumplido, mi amigo”.
